lunes, 4 de octubre de 2010

Ya casi... Y yo en el estress...

Les cuento... Mis bebés ya casi caminan!!!
Ayer se soltaron completamente; habíamos ido a un parque cercano a la casa, nos instalamos en una banca frente a una fuente y ¡Zas! que se suelta el primero y se va rumbo a la fuente, y claro, como siempre sucede, el otro lo siguió.
Es tan maravilloso y cómico a la vez, se ven como dos monitos de cuerda jaja
De un dia a otro ya no quieren que los tome de la manita para caminar y por supuesto... Adiós andaderas!!, fué un momento muy bonito, de esos que se me van a quedar en la memoria para siempre, y lo disfruté más porque estaba mi JC presente, era domingo, así que no trabajó, y pareciera que mis bebés quisieron guardar ese momento presisamente para cuando estuviéramos los cuatro juntos.
Y ya se imaginarán, como papás primerizos, hubo bastante alboroto, y llegando a la casa, la foto y el video respectivo... Ya se, debí de haber llevado la cámara conmigo, pero ¡Cargo tanta cosa!! que una cosa menos para cargar es bienvenida...
Pero hoy regresamos de nuevo a la realidad, JC regresó a la oficina, y yo me quede sola en casa con mis dos chiquitos, que ahora ya me instalaron en un nuevo nivel de estress, porque ... ¡¡No paran!!!!
Toda la mañana se la pasaron de sillon a sillon, del sillón a la cortina, a la mesa, a la silla, y ya se imaginarán, yo con el alma en un hilo; y esque cuando estamos JC y yo, pues es más fácil cuidarlos, pero yo solita es complicado; y ellos lo saben, y pareciera que les divierte porque uno se va a un lado y el otro al opuesto.
Justo hace rato estaban paraditos cada uno en un sillón de la sala, los dos empezaron a caminar casi al mismo tiempo y se encontraron en el centro ¡¡¡!!!!, chocaron, pero se alcanzaron a abrazar entre ellos y se tambalearon, como dos borrachitos y ahí llegó super mamá al rescate, también tuvo que llegar super mamá cuando uno estaba agarrado de una maceta y corrí para que no se fuera a comer la tierra justo cuando el otro caminando se encontró con la andadera, se quiso sujetar de ella, pero la andadera avanzó y mi pobre bebé junto con ella; no se como, pero casi puedo jurar que estuve en dos lados el mismo tiempo jaja, corrí y cargué al de la maceta y corrí con bebé en brazos a detener al de la andadera.
Afortunadamente viene una muchacha a ayudarme un rato, hoy le tocó venir en la tarde y es por eso que tengo tiempo de contarles un poco lo que a sido mi día.
Cada día que pasa me enamoro mas de mis hijos, y esque ya empezaron a hacer sus gracias; y recuerdo cuando aún no era mamá, típico que llegas a casa de una amiga o familiar que tiene bebé y se la pasaba hablando del angelito no?, hasta te mostraba fotos y todo, y uno con cara de ¿Y a mi qué? jajaja, pues ya me pasé al otro lado, todo lo que hacen mis hijos me parece maravilloso, que si ya dicen adiós, que si se platican entre ellos, que si ya dice galleta jajaja ¡En fin!
Enamorada si, enamoradísima de mis chiquitos, pero por el momento también estresada jajaja
Por cierto, me estresa que se caigan y se hagan daño... ´¿Alguna idea o tip para evitarlo?, les agradeceré sus comentarios.
Feliz inicio de semana.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mi amiga Blanca...

Hoy quiero escribir sobre mi amiga Blanca y todo lo que me hace reflexionar...
Conocí a Blanquita cuando entré a secundaria, estabamos en el mismo grupo, y la primera impresión que me dió, fué de ser una niña consentida y presumida; ella era la más linda del salón, su cabello largo y negrísimo, pestañas largas y muy muy tupidas, con su perfil de niña, que hasta el día de hoy la hace verse hermosa. Cada día su mamá la llevaba hasta la puerta de la escuela, cosa rara en esa secundaria, dado que estabamos en un pueblo no muy grande y por regla general a la secundaria llegabamos solas y caminando, Blanca no, a ella la llevaba su mamá en coche y hasta la puerta de la escuela.
A pesar de la primera impresión que me dió, a las pocas semanas ya eramos amigas y desde entonces se comenzo a construir una hermosa amistad que el día de hoy ya cuenta más de dos decadas.
Me enteré con el tiempo de que mi amiga era diabética desde los siete años, diabetes mellitus, y que para cuando entró a secuandaria apenas se estaba empezando a controlar, más de la mitad de sus años de escuela primaria los vivió internada en hospitales, dependía de medicamentos e insulina; en esos años me enteré de lo importante que era un organo que se llamaba páncreas, y que de hecho, había adolecentes que viviían con enfermedades tan difíciles como la que aquejaba a mi amiga.
Tengo muchas historias y anecdotas de mi amiga, pero sería escribir demaciado, pero puedo decirles que aunque se veía presumida, Blanca resultó ser un ser humano hermoso; siempre amable, siempre de buen ánimo, y siempre dispuesta a escuchar broncas, en ese entonces de adolecente, hoy en día broncas propias de la vida adulta.
Ingresamos juntas a la misma preparatoria, y recuerdo que en primer semestre organizamos una piyamada en casa de otra amiga para celebrar que nuestra amiga Blanca, ya era capaz de inyectarse sola su insulina; hasta ese día era su mamá (una señora llena de amor por su hija), quien se hacía cargo de ese "detalle", pero fué entrando a preparatoria que mi amiga decidió que era hora de hacerlo ella misma; recuerdo que llegó a nuestra fiesta con su jeringuita delgadita y unos frasquitos; debo ser sincera y confesar que no estuve presente cuando se la puso, porque nunca me a gustado ver cuando una jeringa se introduce, me producen "ñañaras".
Vivimos juntas esos años maravillosos de preparatorianas, esa epoca cuando uno sufre por esos amores maravillosos de juventud, epoca de hacer planes a futuro, cuando uno cree que el mundo está en sus manos y que nada en el futuro nos puede salir mal, en esos años Blanca entraba y salía del hospital con cierta regularidad, sin embargo nunca pedió su animo, y en cuanto regresaba a clases, seguía siendo solo una jovencita que viviía su vida lo mejor que podía, nos divertimos juntas muchas veces, muchos años; pero también vivimos y compartimos muchas tristezas... Entre ellas, la muerte de su mamá...
Justo en último año, la señora falleció víctima de una leucemia que padecía desde hacía meses y que nunca, por no preocupar a mi amiga, por amor, o quizá porque sabía que ya no había nada que hacer; nunca le confesó, mi amiga supo que algo estaba mal cuando la señora comenzó a sufrir unos dolores terribles (O quizá ya los padecía y aguantaba), la internaron en un hospital de la capital del estado, y mi amiga iba y venía del pueblo, en los dias ella la cuidaba, en las noches su hermana lo hacía, la señora solo duró internada una semana; alguna vez Blanquita me confesó, que justo la noche que su mami falleció, ella estaba en su casa, en su cama, y de pronto un libro de oraciones que estaba sobre un ropero al lado de su cama, le cayó encima... Y así ella supo que su mamá se había ido a despedir.
Con la muerte de su mamá, para mi amiga cambiaron muchas cosas; ella y su hermana tuvieron que enfrentarse solas a la vida, ya que no tenían familia cercana.
Saliendo de preparatoria, yo me fuí del pueblo a la capital del estado a seguir estudiando, ella se quedó ahí.
Con el paso de los años hemos seguido en contacto, aunque no tan seguido como me hubiera gustado; ella se casó y con muchas complicaciones dió a luz una niña que ahora ya es una adolecente; su salud se a ido deteriorando, y tiene en su haber diversas cirugías por una y otra cosa.
Estuve en su boda, ella estuvo en la mía, en mi graduación, supo de mi embarazo, en fin, hemos seguido siendo amigas a pesar del tiempo y la distancia.
Hoy la ví... Hacía casi dos años que no lo hacía, solo habíamos hablado por teléfono... No la reconocí,el tiempo que tiene en hemodiálisis a cobrado factura a su físico.
Su riñón decidió ya no funcionar, y está en protocolo para acceder a un transplante... Tiene 35 años.
Ciertamente su físico ya no es el mismo, pero conserva esa mirada cariñosa, franca, limpia; y a pesar de que su cuerpo se ve cansado, cada vez que habla, dice algo amable y sigue siempre dandole buena cara a todo.
Me dió tanto gusto verla, estuvimos recordando tantas cosas, nos reímos mucho...
Toda esta historia la quise compartir con ustedes, porque me hace reflexionar mucho, sobre la vida, sobre los hijos, sobre la amistad, sobre la muerte...
Hago conciencia sobre las bendiciones que tengo, la maravillosa oportunidad de ser madre, esposa, hija, amiga, la enorme dicha de estar viva, con las infinitas posibilidades que estarlo me ofrece.
Reflexionar sobre lo que es capaz de hacer una madre por sus hijos, la mamá de mi amiga que nunca, ni en sus últimos diás dejó de  luchar por que su hija fuera lo más feliz posible, y ahora mi amiga, que no se da por vencida, y ahora menos, como dijo ella, porque tiene a una hermosa jovencita en casa, y ella es la única mamá que va a tener en su vida.
Reflexionar sobre la fortaleza del ser humano, y de las mujeres en especial, que lo dan todo por sus hijos, que soporta cantidad de cosas a veces en silencio, con tal de seguir y sacar adelante a su familia; que son capaces de entrarle sin miedo a tratamientos, cirugías, etc, con tal de seguir teniendo calidad de vida y compartirla con los demás.
Va desde aquí, un exhorto, para abrirnos un poco más en el tema de la donación de organos, tema quizá tabú en nuestro país, pero que puede brindar esperanza y el regalo de la vida a quienes en ese momento tienen la posibilidad de seguir.
Mi amiga es una guerrera, siempre lo a sido, y confío en que llegue su riñón y le permita seguir inspirando a quienes la conocemos, es una inspiración de lucha, de entrega, de coraje, de fortaleza y de amor.
Amiga, desde este blog anónimo, va mi cariño, mi admiración y mi respeto... Te quiero mucho.


lunes, 20 de septiembre de 2010

Y mis bebés... Dieron el grito!!

Pues que llega el 15 de septiembre, y como yo andaba un poco depre, tooodo el mundo hablaba del grito, hacía un buen de tiempo que no saliamos en plan de divertirnos y desvelarnos, pues me pareció una maravillosa idea cuando mi una amiga muy querida me llamó para invitarnos a una noche mexicana, con todo y caracterización.
Inmediatamente me puse las pilas, busqué en el fondo de mi closet y con hilo, pintura de tela, grapas, silicón y un poco de imaginación (con los hijos hasta lo creativo le sale a uno no?), rápidamente armé disfraces para todos.  Les platico; mi pobre esposo, debo reconocer, no iba muy disfrazado, pero al menos lo intentamos, un sombrero que compramos en nuestra última visita al DF, de esos que venden cuando vas entrando a las piramides de Teotihuacán, y un moño (eso si, verde, blanco y rojo) en el cuello fué toda su indumentaria mexicana; yo encontré una falda que data de mis años de preparatoria cuando bailaba danza folcklórica, color verde muuuy verde, de mucho vuelo con encaje blanco, hermosa mi falda, pero eso si.... con una cinturititita, que por un momento estube a punto de caer en depresión otra vez, pero me sobrepuse y lo arreglé, ¿Cómo? apliqué la técnica de la "embarazada pobre" , como dijo mi amiga Julieta cuando en cuarto semestre de prepa salió "con su domingo siete" jaja, le acomodé una liga y ese fué el ojal ajustable "santo remedio" diría mi mamá, escondí el ojal ajustable con una blusa blanca larga, botas largas, hartos collares, aretes grandes y mucho, pero mucho labial rojo; hacía mucho que no me veía así, y al verme me puse de buen humor, me veía bien, me divertí arreglándome; pero los que se llevaron la noche (y algo me dice que así va a ser de aquí en adelante) fueron mis peques, encontré un vestido de manta que compre hace algunos años en unas vacaciones en Vallarta, era de manta blanca, tipo túnica, estaba bonito mi vestido, pero como comprenderán, con la voladez de vestir a mis bebés, pues no me importó demaciado deshacerlo, y aplicando mi corto entender en el arte de la costura, les armé un calzón largo y una "camisa" (entre comillas, porque no se bien si era camisa, túnica, chambrita o que jajaja), en fin, corté además un reboso muy colorido y les puse una especie de fajín en la cintura, que pegué con silicón a la camisa, compré unos sombreros de los que venden típicamente en cada centro comercial por estas fechas, de los que dicen "viva México", y les puse a cada uno su nombre en el sombrero con pintura plástica, les puse huaraches y completé el atuendo con unos bigotes dibujados con delineador negro jajaja, ¡¡Se veían hermosos!!... Mi marido trabajó ese día, así que nos iba a alcanzar en la fiesta; se suponía que la reunión empezaba a las 7 de la tarde, así que desde las cinco me puse a arreglar pañalera, metí todo lo que normalmente prepara una mamá en una salida, pero además me fuí prevenida con pijamas, leche, juguetes, andaderas, portabebés (por si se dormían), sus almohadas, la infalible tempra y un montón de cosas más, parecía que me iba a mudar de casa jajaja, para no hacerles el cuento largo, de que empecé a preparar todo y pude salir, se dieron las 9 de la noche!!, pero no quise desanimarme, tenía toda la intención de que pasaramos una velada agradable.
Afortunadamente mi amiga vive muy cerca de mi casa, así que no tardamos mucho en llegar, mis bebés habían tomado (a fuerzas) una siesta en la tarde, así que pense que iban a aguantar un buen rato; llegamos y ya había gente, todo mundo cargando a mis bebés, que por ser dos y parecerse tanto llaman mucho la atención, ellos felices, para las 10 de la noche llegó mi JC, con su moño bastante mal puesto, pero eso si, con mucho bigote (ese fué idea de él, y no supe de donde lo agarró jaja), en fin, que todo pintaba de maravilla, mis bebés se divertían con los demás niños, y no faltaba quién quisiera caminarlos ( ya andan en eso y se resisten a soltarse), todo iba muy bien, yo empezaba a relajarme cuando a las 10:30 anunciaron la hora de cenar un delicioso pozole, pasamos a la mesa y que empiezan unos berridos.... Eran mis bebés, que no supe porqué, pero justo a esa hora ya no quisieron saber más nada de nada... Ellos dieron el grito junto con Felipe Calderón jajaja
¡Que horror!, chillaban y chillaban, como nunca los había oído, no querían teta, no querían portabebé, no querían brazos, no quierían caminar, no quisieron cuna (en la casa había una cuna), no quisieron ¡Nada!!!!
Así que en pleno grito del bicentenario y sin haber probado siquiera el pozole (que tenía muy buena cara), cargamos nuestras chivas y dijimos adios...
diez minutos más tarde llegando a casa, ¿Los angelitos?...... ¡¡¡¡¡¡¡Dormidos!!!!!!!, no despertaron ni cuando cambiamos pañales, ni cuando pusimos pijamas, ni cuando los dejamos en su cuna.
Así que tanto preparativo, para que el gusto me durara aproximadamente dos horas...
Debo confesar que en el momento si me mortifiqué, pero ahora ya me resulta gracioso... Ya vendrán más gritos de independencia no?, aunque no sean del bicentenario, y espero ahora si, que mis chiquitos los disfruten y nos dejen disfrutarlos a nosotros; por lo pronto, creo que voy a estar alejada de la vida noctura por un buen rato más; a menos que consiga niñera jajaja
Esa fué mi experiencia en el bicentenario, espero que ustedes la hayan pasado mejor. Besos


martes, 14 de septiembre de 2010

Algo para sonreir...

A propósito de mi entrada anterior, me acordé de esta tira de Mafalda (que me encanta), se las comparto, ojalá les guste. Un beso.

Ser mamá Vs trabajo...

Hoy estoy algo depre...
Como dije antes, estoy decidida a regresar a trabajar... Pero las cosas no han salido como yo esperaba...
Resulta que he ido a buscar a antiguos compañeros, jefes, contactos de trabajo, en los que según yo, tendría opciones reales, y en cuanto saben que soy mamá de dos bebés pequeños, su actitud cambia... No importa mi experiencia, ni mi capacidad, ni los tantos trabajos que juntos hicimos hace algunos años...
Estaba casi segura que estaría de regreso a la vida laboral en menos de un mes, pero parece que el plan se va a postergar.
Eso me tiene algo frustrada.
Las leyes de este país deberían cambiar y considerar la realidad de las mamás trabajadoras; no puede ser posible que por tener que atender a tus hijos seamos consideradas como "trabajadores de segunda", además, tendrían que considerar los tiempos de trabajo, ¿Como es posible que una guardería del IMSS cierre a las tres de la tarde? ¿Que creen, que todas las mamás salen a esa hora?
En algún lugar leí que en España ya estaban tomando cartas en el asunto y se estaban modificando las jornadas de trabajo de las madres trabajadoras... Deberían hacerlo aquí también.
Porque se habla mucho en México del "papel importantísimo en la sociedad de las madres", "Madre solo hay una" el diez de mayo nos suben a un pedestal pero... ¿Es así todo el año?, si es así entonces ¿Porqué las jornadas de trabajo tan largas?, y no es que sea floja pero ¿y entonces a que hora educas a los adultos del mañana?; y no se trata de que nos hagan un favor, es un asunto práctico, ¿Porqué no establecer horarios corridos? ¿o jornadas reducidas?
Aún retumban en mi adolorida cabeza las palabras de ese fulano que me dijo :
- Tu sabes como es esto, ya has estado de este lado, le vas a dar prioridad a tus hijos, y estás en todo tu derecho; pero aquí el trabajo va a seguir -
Llegué a mi casa sintiendo que tanto año de estudio, de licenciatura y maestría y tanto año de trabajar jornadas interminables, de "ponerme la camiseta" valieron pa pura m...
Llegué con un gran nudo en la garganta; pero me recibieron mis bebés con una enorme sonrisa y me apapacharon el corazón.
Ahorita estan durmiendo su siesta ( ¡¡¡¡Por fin!!), y yo trato de idear un plan "B", de buscar opciones, de poner en orden mis planes, mis sentimientos y mi realidad de mamá que quiere tener tiempo para educar a sus hijos, pero a la vez, reintegrarme a ese mundo laboral antes tan normal para mí, y que hoy en día parece irse alejando... ¿se puede todo?


viernes, 10 de septiembre de 2010

Hoy estoy simplemente... Agotada!!

Ser mamá no es fácil, eso ya lo sabemos y quien diga lo contrario... Miente!!
Pero es más difícil cuando eres mamá de mellizos y tu esposo trabaja practicamente toooooodo el dia, así que prácticamente soy yo sola con  mis bebés.
Hoy estoy simplemente ¡agotada!...
Hoy extraño las tardes de frivolidad con las amigas, las charlas interminables en el café, la copita saliendo de la oficina.
Quizá hoy estoy un poco egoista
Mis bebés está en medio de una infección de garganta, y a sido la locura.
Estoy cansada y triste.
Amo con todo mi corazón a mis hijos pero... Hoy simplemente estoy ¡Agotada!
Mañana será otro dia, afortunadamente éste ya casi termina...

lunes, 6 de septiembre de 2010

Necesito un nuevo pediatra...

Resulta que la semana pasada uno de mis bebés enfermó, no de gravedad afortunadamente, solo una infección en la garganta, pero como en otras ocaciones me a ido como en feria, preferí ir al pediatra a los primeros síntomas y no esperar más tiempo a que las cosas se complicaran.
Antes de seguir quiero ponerlos un poco en contexto con mi experiencia con los pediatras, que a la fecha solo han sido dos; resulta que cuando mis bebés nacieron los recibió una pediatra mujer, super paciente, amable, hablaba con dulzura, en fin, yo me sentía super bien con ella, hacíamos click, ella también era mamá primeriza así que me sentía en confianza de preguntar todas las tonterías que a las mamás primerizas se nos ocurren, y ella con toda la calma y paciencia del mundo me contestaba y hasta me aconsejaba, era un idilio entre nosotros de papás y ella como la doctora de nuestros hermosos mellizos... A los 6 meses empezaron los problemas, mis bebés empezaron con temperatura!!!!, y ya saben todo lo que dicen de la temperatura, que si se convulsionan, que si pueden tener daño neuronal etc., así que yo, como toda mamá primeriza estaba al borde de la histeria cuando empezó el primero, y estaba en la histeria total cuando empezó el segundo con temperatura (¡¡¡¡¡!!!!), le hablé a la dra. porque para variar era domingo (porqué será que a los bebés se les ocurre enfermar en fin de semana????), ella me contestó su cel muy amable y me recetó, de inmediato compramos lo indicado y empeamos el tratamiento, paso el domingo, lunes y nada, para el martes yo ya estaba que me colgaba de la lámpara porque me la pasaba en el baño con los bebés en la tina, imaginen el espectáculo, yo sola (porque mi esposo tenía que trabajar), metida en la tina con mis dos bebés en brazos llorando y yo junto con ellos, ¡Fué terrible!, ese dia fuí al consultorio de la dra. para que los revisara porque yo no veía mejoría con lo que les había recetado, y ahí cayó de mi gracia cuando me dijo -¡Lo bueno es que no traen infección - ¿Quéeeeeee???? ¿Como no iban a traer infección si traían un temperaturón marca diablo!!!!, yo no se mucho de medicina, pero si se que la temperatura es causada por infecciones ¿No?, salí de ahí con las mismas indicaciones, el mismo medicamento, esa noche fué peor, y vaya que segía las indicaciones al pié de la letra; a la mañana siguiente decidí que esa no era vida, y que necesitaba otro doctor, porque mi amiga y pediatra pos nomás no me sacaba del apuro... Así fué como llegué con mi segundo pediatra (hombre), me lo recomendó una vecina y fuimos esa misma tarde.
El doctor, y debo decir que me lo advirtieron, no se portó muy amable, pero la verdad a esas alturas yo ya estaba tan agotada que no me importó mucho, lo que quería era que alguien me diera algo que aliviara a mis chiquitos.... Los revisó desde el cabello hasta la punta de los pies, como diaría Arjona, y me dijo que traian una mega infección en la garganta (¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿!!!!!?????), les recetó y, no lo podía creer, pero para media noche de ese mismo día mis bebés ya tenían otra cara y ya hasta sonreían, fué increíble el cambio; sobra decir que seguí llendo con él, nunca fué amable, pero era tolerable, y me conformaba con que revisara bien a mis hijos, ¡Error!.
En fin, hasta la semana pasada regresé por enfermedad y se portó patán el tipo, todo transcurría normal, insisto, amable no es el señor, sino que revisó a Luisito que era el que iba mal, y me dijo que le empezaba una infección en garganta, pero que estaba leve, y me recetó, le pedí que revisara a Jos (se llama Jose pero le decimos Jos), porque como mamá de gemelos, sé que cuando uno se enferma, es casi automático que el otro también lo haga porque comparten todo, por más que uno lo quiera evitar, y me dijo el dr. - ¿porqué piensa que los niños son iguales?, solo la gente ignorante supone que lo que siente un gemelo lo siente el otro también - ¡¡¡¡¡!!!!!, me quedé de a seis, ¿Cómo se atrevía a hablarme así este tipo?, y le contesté que por supuesto no creía que fueran iguales, que yo como su mamá mejor que nadie lo sabía, que simplemente si era una infección pues era muy probable que se le pasara al otro, y me dice -¿Y porqué cree que pasa eso? -, pues porque se comparten las cosas le dije, se contagian, y el tipo me dice  -Felicidades, acertó, que brillante es usted -  ¡Quéee!!!, ¡Tipo patán!, ¡soberbio! ¡Nefasto!, el tono que usaba era como de burlón, y pues me dió mucho coraje, y todavía me dice, -lo que estos niños necesitan es una mamá dedicada, ¿Qué quéeeeee?, ¡Como se ve que no tiene idea de lo que es cuidar a un bebé!, casi creo que el señor solo cuida a bebés en los libros y recetas, pero en la vida real no creo que los tolere, total, para acabar pronto, me salí muy molesta y decidida a ya no regresar con este tipo.
¿Qué se creen?, no digo que todos, pero hay algunos médicos, que por el simple hecho de serlo se sienten superiores, además deben estar concientes de que cuando uno acuede a ellos hay una enfermedad que preocupa al paciente, o en este caso a la mamá de los pacientes y cualquier pregunta, por estúpida que sea, responde a una genuina preocupación.
Estoy muy enojada, y más porque este doctor en cuestión, tiene miles de reconocimientos, y da conferencias, y es miembro de no se cuantas asociaciones, pura facha del tipo; no niego que sus diagnósticos son acertados, pero ¿Eso le da derecho a ser tan arrogante?, además, yo le pagué por sus servicios, no me estaba haciendo ningún favor.
Desde aquí va un llamado a los médicos, y en este caso en especial a los pediatras, si se meten a esto, la paciencia debe estar ante todo, primero porque se trata de niños, y segundo porque al ser niños, la preocupación de los papás, y más si son primerizos, va a estar a flor de piel; yo se que a veces uno de paciente es muy molón, como una piedrita en el zapato, pero también hay que ver que enfermarse no es cualquier cosa, y que hay sentimientos de por medio.
En fin, que estoy muy enojada y buscando un nuevo pediatra, un punto medio entre mi primera pediatra y este último patán.
¿Alguna sugerencia de lo que debo fijarme al buscar un nuevo doctor para mis bebés? 
Afortunadamente lo que les recetó a mis hijos hizo su trabajo, y hoy ya están haciendo desmadrito jaja.
Que tengan un feliz inicio de semana!!